Cirugía de Fracturas
Una fractura ósea es un hueso roto que debe tratarse con una cirugía de fracturas.. Las fracturas óseas son una de las lesiones más comunes que ven los médicos ortopédicos. Alrededor de 6,8 millones de personas se fracturan un hueso cada año, siendo las más comunes las de cadera, tobillo y pierna.
Los huesos son fuertes, por lo que se necesita un gran impacto para romper o fracturar uno. Las fracturas óseas suelen estar causadas por un accidente de coche, una caída o una lesión relacionada con el deporte. La osteoporosis, una enfermedad en la que los huesos se vuelven frágiles y débiles, también está relacionada con numerosas fracturas.
Aunque muchas fracturas óseas pueden curarse con una escayola, otras requieren una intervención quirúrgica. La doctora traumatologa Yuri Beltrán comparte información importante sobre los diferentes tipos de fracturas y cuándo una fractura puede requerir cirugía para sanar adecuadamente.
Tipos de fracturas
Algunas fracturas óseas son menores con sólo una fisura en el hueso, mientras que otros resultan en un hueso que se rompe en dos o más piezas. El tipo de fractura determinará las opciones de tratamiento.
Una fractura capilar o por estrés es una fractura menor, aunque puede ser difícil de detectar en una radiografía, en la que hay un pequeño resquicio o una simple línea en el hueso. Una fractura completa es cuando la rotura atraviesa el hueso, rompiéndolo en dos partes. En una fractura abierta, el hueso ha atravesado la piel, y una fractura conminuta significa que el hueso se ha hecho añicos.
Síntomas de una fractura ósea
Si el hueso sobresale a través de la piel, es sencillo darse cuenta de que te lo has roto. En otros casos, no es tan evidente que la lesión haya causado una fractura.
Los síntomas de una fractura ósea son los siguientes
- Dolor intenso
- Hinchazón
- Moretones
- Dificultad para usar o soportar el peso de la extremidad
En algunos casos, la extremidad tiene un aspecto deformado o se encuentra en un ángulo extraño.
Fracturas que requieren cirugía
El objetivo del tratamiento de las fracturas es permitir que el hueso sane y se fusione de nuevo. A menudo, esto puede lograrse inmovilizando el hueso durante varios meses con la ayuda de una escayola y una férula. Cuanto más grave es la fractura, más probable es que se recomiende la cirugía.
Por ejemplo, una fractura abierta o conminuta requerirá una intervención quirúrgica para garantizar que el hueso vuelva a crecer por completo y soporte su peso con seguridad. La reparación quirúrgica implica el uso de varillas, tornillos o placas metálicas para fijar el hueso en su sitio o alinearlo mientras se cura.
¿Se ha fracturado un hueso? Llame a la doctora Beltrán, para hacer una cita. También puede solicitar una cita en línea a través de este sitio web.