Es fácil dar por sentado que las caderas te mantienen en movimiento sin esfuerzo durante toda la vida. Al fin y al cabo, a ellas hay que agradecer su capacidad para sentarse, estar de pie y caminar. Sin embargo, debido al papel crucial de la articulación de la cadera juega en su movilidad, cuando surgen problemas, pueden detener en sus pistas.
La doctora Yuri Beltrán proporciona la mejor atención ortopédica disponible con los tratamientos de vanguardia y la cirugía. Si usted tiene artritis, una fractura, o una lesión, tenemos un enfoque personalizado para que podamos ayudarle a encontrar el alivio del dolor más eficaz para sus necesidades individuales y estilo de vida.
Siempre que sea posible, nuestro equipo recomienda primero terapias mínimamente invasivas y cambios en el estilo de vida para ayudar a rehabilitar la articulación de la cadera. Sin embargo, a veces la cirugía de reemplazo de cadera es su mejor opción, especialmente en los siguientes casos.
Los cambios en el estilo de vida no son suficientes
Has adoptado un estilo de vida más saludable y has perdido peso, llenando tu dieta de frutas, verduras, grasas y proteínas nutritivas. Incluso has dejado de fumar, te estiras con regularidad y realizas todos tus ejercicios de fisioterapia.
Puede que estés más en forma y más sano, pero sigues sin poder caminar sin dolor. Y lo que es peor, sigue sintiendo fuertes punzadas en la cadera, incluso cuando utiliza un andador, una muleta o un bastón.
Los medicamentos no han funcionado
Tu médico te ha recomendado medicamentos antiinflamatorios o inyecciones de corticoides, pero sigues viviendo con molestias. Sin un alivio eficaz del dolor, no puedes disfrutar de la vida al máximo ni realizar las tareas cotidianas normales.
Tiene daños permanentes en los tejidos
La artrosis desgasta el cartílago protector de la articulación. Este tejido impide que la parte superior del hueso del muslo roce con la cavidad de la cadera. Cuando se padece artritis reumatoide, la inflamación crónica puede erosionar el cartílago o el hueso de la articulación o deformar las caderas. También puede desarrollarse una deformación ósea o un colapso debido a la osteonecrosis, una afección en la que el flujo sanguíneo hacia la parte esférica de la articulación de la cadera es deficiente.
El dolor afecta a su vida diaria
El dolor le impide dormir bien por la noche. No puede subir o bajar las escaleras. Le resulta difícil ponerse de pie después de estar sentado durante mucho tiempo. O su dolor empeora al caminar, incluso cuando utiliza un bastón, una muleta o un andador.
Cómo una nueva cadera puede darle una nueva oportunidad de vida
Cuando usted y su ortopedista deciden que el reemplazo total de cadera es su mejor opción para tener una vida más móvil y sin dolor, el siguiente paso es considerar si una artroplastia parcial o total es adecuada para usted. También discutiremos sus opciones para una cirugía tradicional o una cirugía mínimamente invasiva. Para ayudarle a encontrar la solución ideal, su cirujano ortopédico le explica cada enfoque, describe cuál podría proporcionarle el mayor alivio y le hace recomendaciones basadas en su situación.
Durante la operación de prótesis de cadera, el cirujano comienza por eliminar el hueso, el cartílago y otros tejidos dañados. A continuación, crea una nueva articulación esférica con metal o cerámica de calidad quirúrgica, fusionándola directamente con la parte superior del fémur, y fabrica una nueva articulación de cadera con plástico de calidad quirúrgica, que proporciona una superficie libre de fricción para un movimiento perfecto.
La prótesis de cadera es una intervención quirúrgica de gran envergadura que dura varias horas, por lo que se le duerme con anestesia general. Después de la intervención, se le anima a sentarse y empezar a caminar con muletas o un andador lo antes posible para que la sangre fluya y ayudar a prevenir los coágulos.
El cirujano le dará instrucciones sobre los cuidados postoperatorios, incluidas las pautas de fisioterapia. Su cadera debería estar lo suficientemente curada como para retomar la mayoría de las actividades normales en un plazo de 6 a 12 semanas. A lo largo del año siguiente, seguirá ganando fuerza y movilidad, pero no le recomendamos que practique deportes de alto impacto.
Si usted está listo para una nueva cadera para que pueda empezar a vivir su vida plenamente de nuevo, llame a la doctora Yuri Beltrán al 955 929 080 o reservar una consulta en línea.
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