El diagnóstico precoz ayuda a prevenir lesiones o problemas ortopédicos durante la infancia y la adolescencia, ya que permite iniciar el tratamiento lo antes posible. A estas edades, el cuerpo aún está en desarrollo, por lo que la rectificación de las dolencias y afecciones físicas es más rápida que en los adultos.
Sin embargo, si no se realiza un diagnóstico precoz de todas estas afecciones y, en consecuencia, no se tratan a tiempo, pueden agravarse de tal manera que se conviertan en una molestia recurrente a lo largo de la vida.
¿Qué es una consulta de ortopedia infantil?
Una de las mayores ventajas de la Consulta de Traumatología y Ortopedia Infantil en Lima con la doctora Yuri Beltrán es que tiene a su disposición una profesional con experiencia. De este modo, los pacientes pueden recibir un diagnóstico y un tratamiento más preciso; así como asesoramiento a la hora de recuperarse tras la lesión.
En la consulta, la especialista hace primero una serie de preguntas al paciente delante de sus padres y realizan las primeras pruebas de exploración física para comprobar el alcance de la lesión o afección. Una vez hecho esto, la exploración se complementa con la realización de una prueba diagnóstica de imagen, como radiografías o ecografías que permiten conocer con exactitud el estado del tejido lesionado.
Una vez obtenidos estos resultados, la especialista desarrolla un tratamiento personalizado para el paciente valorando las diferentes opciones, tanto quirúrgicas como no quirúrgicas, y se establecen sesiones de control para el seguimiento del tratamiento.
Finalmente, una vez concluido el tratamiento, la especialista deriva al paciente al Servicio de Rehabilitación para que pueda recuperar la correcta movilidad del tejido que se había lesionado.
¿Qué afecciones se pueden detectar?
Algunas de las afecciones físicas más comunes que se presentan en los niños y adolescentes que acuden a la Consulta de Ortopedia Infantil son:
- Fracturas: En tobillos, muñecas, brazo, tibia.
- Esguinces: En rodillas, tobillos y muñecas.
- Dislocaciones: Es decir, el desplazamiento de las articulaciones.
- Roturas de fibras musculares: Elongaciones (debidas a una intensa fatiga muscular) y contusiones.
- Tendinitis
- Deformidades: De la columna vertebral, los brazos, las piernas y los pies, así como las causadas por afecciones neuromusculares o metabólicas.
- Alteraciones de la marcha: Como la diferencia de longitud de los miembros inferiores.
- Displasia de cadera.
¿Qué tipos de tratamientos existen?
Para el tratamiento de las afecciones ortopédicas y traumatológicas que pueden aparecer en los niños existe la opción de los tratamientos no invasivos, el calzado adecuado, los ejercicios fisioterapéuticos, o la ortopedia, es decir, corsés, férulas y soportes. Cuando la afección es muy grave o no se ha resuelto con estos tratamientos, los especialistas recomiendan realizar una intervención quirúrgica.
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